El exterminador entró a la casona de la calle
Catedral con dos tanques llenos de veneno. Una anciana lo recibió: parecía tan
vieja como la casa.
—La
columna principal está infectada de bichos —dijo la anciana— si no los
aniquilamos terminarán por contaminar los techos, los pisos, las paredes de
madera.
—No hace falta matarlos —dijo el exterminador
acercándose— abra esa ventana.
La anciana giró la falleba y abrió los paneles
de vidrio.
El exterminador cerró los ojos, llevó la
cabeza un poco hacia delante y tocó la columna con la punta de un dedo. Los
insectos parecieron despertar, y volaron raudos por la abertura, dichosos de
que alguien les mostrase la salida.
La columna, después de la fuga, quedó notablemente más
delgada.© Octavio Ras
Octavio Ras nació en Cabo San Julián en 1974. Es autor de los libros Los Mágisters (novela) y La caja negra (cuentos). Es colaborador de la revista Margen4.
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